La presencia de arsénico, sulfatos y fluoruros en niveles superiores a lo permitido por la norma sanitaria fue detectada en pozos de agua de tres municipios de Hidalgo.  

Los cuerpos de agua que presentan este problema se localizan en los municipios de Tula de Allende, Atitalaquia y Atotonilco de Tula, así como en Apaxco, Estado de México.  

Para determinar las causas por las que el agua supera los límites de concentraciones permitidas, investigadores del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias de Agua realizan el monitoreo de 70 pozos y cuatro manantiales de la región.  

Destacar que Tula es un área industrial, por lo que es considerada como de Emergencia Sanitaria y Ambiental; además, los pozos de agua de la región presentan contaminación orgánica por metales y sólidos disueltos, la cual está asociada a fuentes geogénicas y antropogénicas.