El sector automotriz es “la gallina de los huevos de oro” del comercio bilateral entre México y Estados Unidos, pues en 2024 generó cerca de 100 mil millones de dólares, entre vehículos y autopartes.
Sin embargo, este miércoles el presidente Donald Trump anunció que a partir del próximo 2 de abril impondrá aranceles de hasta un 25% para todos los autos que no sean fabricados en su país, lo que podría ocasionar que las armadoras en México recorten la producción y empleos como consecuencia de la caída de demanda.
“De acuerdo con diversos ejecutivos del sector automotriz de nuestro país, un arancel del 25% es prácticamente dejar de ser competitivos en Estados Unidos ya que, un automóvil confeccionado en México podría aumentar su precio en ese mercado hasta por 3 mil dólares”, advirtió Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey.
Cabe mencionar que, este sector emplea más de 900 mil personas en 12 entidades mexicanas, especialmente en Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Guanajuato.
Los impactos para EEUU
El especialista afirmó que si los aranceles se mantienen indefinidamente afectará la venta de unidades, pues el 88% de las camionetas tipo pick up son ensambladas en tierras mexicanas, por empresas como GM, Ford y Stellantis
“Gravar estos vehículos podría reducir sus ventas en EEUU, afectando desde obreros en plantas de autopartes hasta trabajadores de ensamblaje, logística y concesionarias”, dijo.
Incluso, mencionó que la U.S. Chamber of Commerce también hizo énfasis que muchas de las plantas no pueden reubicarse en la Unión Americana en el corto plazo, pues representaría altos costos que harían inviable el negocio.
Por lo anterior, señaló que una guerra arancelaria debilitaría el bloque comercial ante otros de Asía y Europa.