Existen versiones que aseguran que calentar la comida en el horno de microondas es un riesgo para la salud.
La Organización Mundial de la Salud argumenta lo contrario y afirma que calentar los alimentos en dichos aparatos es seguro y la comida mantiene su valor nutritivo.
Explica que a diferencia de los hornos de cocina, en el microondas, la energía del electrodoméstico entra profundamente en el alimento para conducir el calor y que se reduzca el tiempo de cocción.
Asegura que no hay riesgo de radiactividad en los alimentos porque ninguna energía del aparato se mantiene con el horno apagado.
La OMS agrega que el riesgo es cuando la comida, por lo grueso de los alimentos, no llega a la cocción adecuada y un producto crudo pone en riesgo la salud.
