Prohibición de vaporizadores detona mercado negro

La falta de regulación para importar y vender vaporizadores en México ha disparado la presencia de productos en el “mercado negro”, lo que constituye un grave riesgo para la sociedad, en virtud de que se desconoce el origen y calidad de los productos, así como por la extrema facilidad para que puedan ser adquiridos por menores de edad, alertó la organización México y el Mundo Vapeando.

Juan José Cirión Lee, presidente de la organización advirtió que en calles de la ciudad de México, comerciantes ambulantes, también conocidos como charoleros, postrados en calles principales venden cigarros electrónicos a un costo que va desde los 100 pesos, poniéndolos a la mano de los menores de edad.

“Lamentablemente el mercado negro se ha constituido en un importante canal de los vaporizadores, representando un serio obstáculo para quienes desean superar el vicio del tabaquismo, recordemos que varios estudios científicos han demostrado que estos dispositivos sirven para abandonar el consumo del tabaco”.

De igual manera, se ha identificado la presencia de máquinas expendedoras de cigarros electrónicos en varios puntos de la capital mexicana, particularmente en plazas comerciales, en donde es posible adquirir dispositivos y sustancias para vapear, tal y como si se compraran botanas, refrescos o golosinas.

En el caso particular de la Ciudad de México, es común la presencia de comerciantes informales de estos productos en colonias como Condesa, Polanco, Roma, Bosques de Las Lomas, entre otros, particularmente en zonas con alta presencia de jóvenes y adolescentes.