En Cochoapa El Grande, Guerrero, una niña de 13 años fue encarcelada por haber escapado de su casa para huir de un matrimonio forzado.
La pequeña, de 13 años de edad, fue casada a la fuerza con un joven de 16 años luego de que su abuelo y tío, recibieran alrededor de 160 mil pesos de su actual suegra.
Tras su “venta”, la menor fue obligada a trabajar por su esposo y suegra en los campos agrícolas de Autlán, Jalisco, donde le quitaban el pago de su jornada laboral.
Además de trabajar en el campo, la niña, tenía que realizar labores del hogar como cocinar el desayuno, almuerzo, comida y cena todos los días.
Meses después y a su regreso a Cochoapa el Grande, la menor, ya estaba embarazada.
Fue entonces que decidió huir y refugiarse con su madre, quien vive en la cabecera del municipio y ese mismo mes, en un parto de alto riesgo, parió en el centro de salud local.
Exigiendo sus 160 mil pesos de regreso, su suegra, acompañó al comandante y a cinco integrantes de la policía comunitaria para que detuvieran a la menor cuando estaba en su casa, todavía convaleciente del parto.
Personal del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan acudió a la prisión local y, junto con personal de la Fiscalía de Guerrero, logró la liberación de la menor y de su hermana, quien también fue detenida.
Por estos hechos, al comandante y los cinco policías comunitarios se les integró una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad.
La historia no acaba aquí, pues tras las presiones por parte de familiares del esposo de la pequeña, ella y todos sus familiares, tuvieron que huir de su comunidad, donde se mantenían de la venta de atole.
La Secretaría de la Mujer, indicó, dio algunos insumos a la familia, pero eso ha sido insuficiente ya que además de alimentos, requieren pagar la renta de la casa que habitan.
