Se recrudecen los combates en Donetsk; Zelensky reconoce que la situación es crítica

Foto: Captura de pantalla

Al cumplirse 341 días de la invasión de Rusia en Ucrania, los combates se han recrudecido en la región oriental de Donetsk, donde la ciudad minera de Vuhledar fue nuevamente bombardeada por las fuerzas rusas.

El control de esa localidad daría una ventaja a las tropas invasoras en la batalla por la ciudad de Bajmut, lo que supondría uno de sus mayores avances en meses.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, admitió que la situación es crítica en Donetsk, por lo que urgió al rápido envío de más armas. En este contexto, el Instituto para el Estudio de la Guerra de Estados Unidos consideró que los retrasos en la ayuda militar a Ucrania han limitado su capacidad para llevar a cabo contraofensivas más grandes ante las fallas en las tácticas militares rusas.

Francia y Australia anunciaron un acuerdo conjunto para fabricar y suministrar municiones para obuses a Ucrania, mientras que Noruega informó que enviará tanques Leopard 2 al país invadido lo antes posible, lo cual podría ocurrir a finales de marzo. Soldados ucranianos, por su parte, comenzaron su preparación en el manejo de los tanques británicos Challenger 2.

Este día, el presidente Zelensky visitó la localidad de Mikolaiv, en el sur del país, para analizar la situación en la zona y los efectos de los ataques rusos, principalmente en la infraestructura energética. En el recorrido estuvo acompañado por la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, quien garantizó la ayuda del gobierno de su país a la reconstrucción del lugar.

En tanto, las negociaciones para crear una zona de seguridad alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, avanzan con dificultad. El gobierno de Vladimir Putin acusa a Ucrania de entorpecer el diálogo para ganar tiempo.

Rusia también rechazó las declaraciones de Boris Johnson, exprimer ministro de Reino Unido, quien acusó al presidente Vladímir Putin de haberlo amenazado durante una llamada telefónica con lanzar un misil y provocar su muerte si seguía presionando para evitar la invasión rusa a Ucrania.