El gobierno de Estados Unidos arrancó su programa piloto para recolectar ADN de personas detenidas por autoridades migratorias y entregarla a la Oficina Federal de Investigación (FBI).
De acuerdo con los detalles, esta información sería incorporada a una enorme base de datos delictiva del FBI, en donde se almacenaría de forma indefinida.
Al respecto, el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense publicó este lunes un memo en donde describe dicho programa, e indica que los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes con la tarjeta conocida como “green card”, que sean detenidos también podrían estar sujetos a las pruebas de ADN.
Asimismo, las personas solicitantes de asilo y aquellas que ingresen al país sin autorización legal también serán sometidos a dicha medida.
En el memo se detalla que toda persona que se niegue a la recolección de ADN podrían enfrentar un cargo de delito menor.
Cabe señalar que el gobierno del presidente Donald Trump, tiene el plan de expandir dicho programa a nivel nacional.
