Los Reyes Magos aprovecharon su paso en la Ciudad de México para visitar la Central de Abasto, después de una larga noche donde entregaron millones de juguetes, pasaron al mercado mayorista más grande de América Latina, para que su caballo, camello y elefante pudieran comer antes de partir.
Mientras los animales se alistaban, regalaron juguetes a los hijos de los trabajadores de este centro de distribución y colonias aledañas, con quienes también partieron la tradicional rosca y disfrutaron de un espectáculo musical, algodón de azúcar, palomitas de maíz, dulces y fruta.
Sobre esta visita el Coordinador y Administrador General del Fideicomiso Central de Abasto, Héctor Ulises García Nieto, señaló que con esto se fortalecen los lazos entre su comunidad y apoyan su desarrollo integral.
