La escasez de servicios médicos como respuesta a los altos índices de violencia, una realidad que une a México y España

Capacitan médicos vacunas
Capacitan médicos vacunas- Ayuntamiento Atizapán

El déficit de médicos especialistas afecta a comunidades en situación vulnerable.

De acuerdo con la OMS, alrededor de 400 millones de personas en el mundo no tienen acceso a servicios de salud. En a este contexto, persiste un desafío: la falta de médicos en comunidades de escasos recursos como consecuencia de una oleada de violencia.

Esta carencia no sólo expone las desigualdades en la distribución de los servicios de salud, sino que refleja un patrón que se replica en varias naciones, España y México son dos de ellas. La falta de profesionales médicos compromete el derecho a la salud de sus habitantes y expone la necesidad de implementar medidas de seguridad y políticas públicas que incentiven a los médicos a trabajar en estas regiones.

Este lunes 18 de septiembre, los vecinos de la comunidad española “La Coma”, se reunieron para protestar por la falta de personal médico que atienda a los menores de edad que habitan la zona.

Los residentes hacen esta demanda cinco meses después de que se marchara el único médico con especialidad pediátrica tras de ser agredido y amenazado.

Estos actos de violencia provocaron la huida del personal administrativo y sanitario, lo que detuvo el funcionamiento del consultorio por trece días y dejó a La Coma sin servicio médico. Los habitantes se manifestaron frente a las puertas del centro de la comunidad para exigir a la Consejería de Sanidad que les asigne un especialista.

“No hay pediatra cinco meses después, ni psicólogo infantil y aquí lo necesitamos porque hay muchos niños en el barrio. Ahora hay solo cuatro médicos y no dan abasto para las 12.000 personas a las que debe dar servicio”, afirmó Alfonso Muñoz, presidente de la Asociación de Vecinos de La Coma.

De la misma forma, los vecinos comentaron: “La culpa es de la fama del barrio […] por el estigma que tiene La Coma, no quieren venir los médicos. Por unos pocos que han creado problemas, pagamos todos”.

Las autoridades la catalogaron como una comunidad “violenta y problemática” meses después de que se realizaran redadas contra la delincuencia para evitar que la zona se convirtiera en un gueto a cargo de las pandillas.

Pese a que el centro médico reabrió con custodia policial permanente, guardias de seguridad y un detector de metales, no hay médicos especialistas que quieran atender a los residentes.

No es la primar vez que la violencia detiene a los servicios médicos. Una problemática similar se presentó en México el año pasado, cuando el Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, afirmó que faltan alrededor de 154,786 médicos especialistas en el país para alcanzar la recomendación internacional, considerando que, bajo este criterio, debe haber 230 médicos por cada 100,000 habitantes.

Hasta el día de hoy, las zonas de la Huasteca, Montaña, Papaloapan-olmeca y Guerrero son las más afectadas, ya que no hay pediatras que atiendan a más de 2.4 millones de niños que necesitan atención médica. En este contexto, los grupos armados y los sueldos escasos, alejan a los médicos de las comunidades en necesidad.

La ONG Manos Unidas afirma que la pobreza y la violencia son dos de los grandes obstáculos a los que se enfrentan los sistemas de salud. De la misma forma, son condiciones que atentan contra la dignidad humana y promueven la desigualdad.

De esta forma, miles de comunidades de escasos recursos, rodeadas de delincuencia y azotadas por una oleada de violencia, son abandonadas por las autoridades, dejando a sus habitantes sin servicios médicos y a merced de situaciones que atentan contra su integridad.

Con información de Natalia Arreola Becerril.