En Florida, Estados Unidos, fue promulgada una ley que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de gestación, incluso en casos de violación o incesto.
La polémica ley, que ya fue firmada por el gobernador Ron Desantis y aprobada en marzo pasado por el Congreso estatal, entrará el vigor el 1 de julio próximo.
De esta forma se reduce de 24 a 15 semanas el periodo en que una mujer embarazada puede interrumpir legalmente su embarazo y solo estipula dos excepciones: que la vida de la madre corra peligro y que el feto tenga malformaciones. Además, dos médicos deben certificar que es necesario.
Organizaciones de derechos humanos, legisladores y el propio presidente Joe Biden han criticado esta ley, que califican como peligrosa y restrictiva de los derechos reproductivos de las mujeres en ese estado.
Además de Florida, otros estados que han adoptado leyes antiaborto son Texas, Oklahoma, Mississippi y Arizona. Texas y Oklahoma han aplicado las medidas más restrictivas, ya que en el primero, el aborto es ilegal después de las seis semanas de gestación y en Oklahoma solo se permite para salvar la vida de la madre.