Mientras el gobierno federal mantiene una política de “cuidar su popularidad” y no hacer cambios para combatir de manera más eficaz, las nuevas variantes como Ómicron y los altos niveles de inflación, seis de cada 10 hogares mexicanos han visto afectados sus derechos sociales fundamentales como son salud y alimentación.
Así lo afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), quien agregó que para “colmo de males” la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas, diesel, bebidas saborizadas y cigarros al doble de lo que se cobra actualmente, esto es 7.36 por ciento, dan el banderazo de salida a la cuesta de enero que en 2022 se prevé se prolongue hasta el mes de junio.
“Covid está empobreciendo la alimentación de la mayoría de la población, baste con recordar los 30 millones de mexicanos que no tienen para una alimentación de calidad, dos de cada 10 viven con hambre o sea una inseguridad alimentaria severa, hemos perdido dos años de nuestras vidas por esta pandemia, Ómicron ya mostro sus fauces en nuestro país y amenaza con un contra ataque más virulento que las ola anteriores y no estamos haciendo nada para defendernos; vamos a la buena de Dios bajo los supuestos de que la vacuna funcione, que sea contagioso pero no letal puro supuestos nada fehaciente”.
Agregó que si no se hace nada, se echará por la borda la reactivación económica ganada.
“Todo esto por un pobre y falso escrúpulo de temor a la autocrítica a un cambio de estrategia, ya que de hacerlo se perdería popularidad, en estos momentos se exige realizar ese golpe de timón para redoblar la batalla contra el Covid de manera efectiva”.
