El Gobierno de Nuevo León informó que asumirá la seguridad y vigilancia de las porras de los equipos de fútbol en los estadios de la entidad, para evitar actos violentos como los ocurridos en el Estadio Corregidora de Querétaro.

Aldo Fasci Zuazua, secretario estatal de Seguridad, explicó que la seguridad al interior y fuera de los estadios será responsabilidad de las autoridades municipales y estatales, ya no de los clubes, ni de empresas privadas.

Para el resto de la afición, la vigilancia será mixta, es decir, participarán elementos de seguridad pública y privada.

Además, en cumplimiento con las medidas que dio a conocer la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) no entrarán porras ni barras visitantes.

También se acordó la instalación de tecnología de seguridad para la verificación de registro de acceso de las barras, cuyos integrantes deberán contar con credencial autorizada por los clubes locales.

De tal forma, los clubes compartirán el registro con las autoridades estatales y municipales a través de una interconexión a los C4 de Monterrey, San Nicolás, Guadalupe y el C5 del estado.

Asimismo, instalarán tecnología de seguridad de reconocimiento facial para la identificación de los grupos de animación y, en su momento, de todas las personas que ingresen a los estadios durante la temporada 22-23 y se analiza la posibilidad de prohibir la venta de bebidas alcohólicas o limitarla a las porras.

Lo anterior, durante una reunión en la que participó el gobernador Samuel García; los alcaldes de San Nicolás, Guadalupe y Monterrey, así como directivos de los equipos de fútbol Tigres y Rayados.