Un grupo de astrónomos descubrió en las nubes de Venus una extraña molécula creada por microbios, lo que apunta a un indicio de vida, reveló el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El hallazgo, que ha sido posible gracias a los telescopios James Clerk Maxwell, en Estados Unidos, y ALMA, en Chile, es de lo más intrigante. Se trata de la detección de fosfina, un compuesto formado por tres átomos de hidrógeno y uno de fósforo, en la atmósfera de Venus.
La fosfina (PH3) es un gas incoloro, con un característico olor a ajo, que puede formarse en pequeñas cantidades por la degradación de materia orgánica.
En la Tierra, el gas sólo se fabrica de forma industrial o por microbios que prosperan en ambientes libres de oxígeno.
El grupo cree que su descubrimiento es significativo, pero reconoce que confirmar la presencia de “vida” necesita de mucho más trabajo.