(Con información de Notimex e imagen de FMF)
Hace 26 años, el colegial Berny Ulloa le anula tres goles al América y lo deja fuera de la final
Uno de los partidos más recordados en la historia entre América y Monterrey se dio en las semifinales de la temporada 1992-93, en la que polémicas decisiones arbitrales fueron determinantes para que los regiomontanos avanzaran a la serie por el título.
El 19 de mayo se disputó el primer duelo de esta serie en el estadio Tecnológico de Monterrey, en el que se comenzó a escribir esta historia con gente como el paraguayo Rubén Ruiz Díaz, Guillermo “Turbo” Muñoz y José Antonio Noriega.
Además de Porfirio Jiménez, el argentino Sergio Verdirame, el uruguayo Richard Tavares, así como Luis Hernández, todos dirigidos por Hugo Hernández.
Mientras que del lado capitalino estaba el pentapichichi Hugo Sánchez, Gonzalo Farfán, Juan Hernández, los argentinos Óscar Ruggeri y Germán Martelotto.
Así como Adrián Chávez, el brasileño Bernardo Fernandes, José Enrique Rodón, Luis Roberto Alves “Zague” y Francisco Uribe, quienes estaban bajo las órdenes del argentino Miguel Ángel “Zurdo” López.
Tras un trámite de juego parejo, con algunas ocasiones más de peligro para los de casa, y cuando parecía que irían sin movimiento en el marcador, se dio la jugada polémica y que definió por completo el rumbo de la serie.
En aparente fuera de lugar que no fue señalado por el abanderado Carlos Castillo, el brasileño Carlo Albero Bianchezi “Careca III” recibió un balón por derecha para entrar al área y definir ante la salida de Chávez.
La derrota obligaba a los azulcremas a ganar por 1-0 en el duelo de vuelta, el cual se celebró en el Estadio Azteca el sábado 22 de mayo de 1993, con el costarricense Berny Ulloa como juez central, quien en ese momento estaba como “refuerzo” en la plantilla de silbantes en México.
Y las Águilas hicieron su trabajo y parecía que se enfilaban a la final luego que Martelotto aprovechó un centro del uruguayo Cesilio de los Santos para poner el balón en el fondo de las redes, acción que fue anulada por fuera de lugar, cuando parecía que el “Tato” estaba en línea con el defensa.
Para el segundo tiempo, Bernardo habilitó por izquierda a “Zague”, quien con disparo cruzado superó a la “Bomba” Ruiz Díaz, pero nuevamente se marcó fuera de lugar, decisión errónea, ya que el hijo de “Lobo Solitario” estaba atrás de la pelota cuando recibió el pase.
Y el tercero fue cerca del final del juego, en un balón que Hugo Sánchez, de primera intención, habilitó a Pedro Pineda, quien la puso en el fondo de las redes, sin embargo, se señaló nuevamente posición adelantada, cuando el atacante estaba muy por detrás del último zaguero de Rayados.
Esos tres goles anulados fueron letales para los de Coapa, que pese a que siguió en la búsqueda del gol no logró conseguirlo para sufrir una dolorosa eliminación que quitó un poco la entonces frase que decía que “al América lo ayudan los árbitros”.
NTX
