Luego de casi seis años de mantenimiento, este sábado volverán a repicar las campanas de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México durante la celebración litúrgica para conmemorar la Resurrección de Jesús.  

Y es que tras los sismos de 2017, el templo sufrió daños importantes, por lo que fue sometido a trabajos de rehabilitación, incluidas las dos torres de los campanarios.  

En esta ocasión se revisaron las 35 campanas y se les dio mantenimiento una por una. Se les cambió el cuero del badajo y algunas necesitaron reemplazo de cuerdas.   

Las campanas de tipo esquila, que giran 360 grados, fueron las que más mantenimiento necesitaron. Se les apretaron los tornillos y, además, se lijaron e hidrataron los contrapesos.  

Cada una de las 35 campanas cuentan con un nombre y se tocan de manera manual. La más antigua es conocida como “La Doña” y se cuenta que fue fundida de un cañón que Hernán Cortés había cedido para ello.  

La más joven es la campana San Juan Diego, que fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en su última visita a México.  

La campana más grande se llama Santa María de Guadalupe. Pesa 13 toneladas, mide cuatro metros y su badajo pesa 260 kilos.  

Santa María Magdalena, también conocida como la “campana bebé”, pesa 50 kilos y será la primera en ser tocada este Sábado Santo, ya que es la encargada de dar la orden para que el resto de las campanas toquen.  

De acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México, después de Semana Santa las campanas volverán a repicar de manera regular. Por la mañana, a las 8:24 horas, para el Laudes; al medio día se escuchará el “Ángelus” o “Regina Coeli” si es temporada de Pascua; y a las 15:00 horas para recordar el momento de la muerte de Cristo.