Sin público y con las imágenes luminosas de héroes nacionales, se llevó a cabo el grito

Zócalo grito de independencia
Zócalo grito de independencia. Foto: Presidencia de México.
Foto: Presidencia de México.

El presidente de México encabezó su segundo grito de independencia, pero sin público en el Zócalo de la Ciudad de México.

Pocos minutos antes de las 11 de la noche del 15 de septiembre del 2020, el presidente de México y su esposa, aparecieron en uno de los pasillos de Palacio Nacional, ese donde lucen cuadros como el de Miguel Hidalgo y Costilla, o el de Benito Juárez.

El toque del silencio fue lo primero que se escuchó para que luego se guardara un minuto de silencia para recordar a las personas que han perdido la vida en su lucha contra la covid-19.

Luego de unos minutos, la pareja avanzó sobre el corredor, hasta llegar al punto que da hacia el balcón presidencial, ahí el mandatario recibió la bandera nacional para dirigirse con ella al punto desde el cual daría su segundo grito de independencia.

Al salir, la imagen que el gobernante tuvo frente a sí, fue la de un Zócalo vacío pero iluminado con la figura de la república mexicana y las luminarias con los rostros de héroes nacionales como Allende, José María Morelos y Pavón y Josefa Ortiz de Domínguez. Ahí mismo lució la llama que se denominó de la esperanza.

Bandera de México
Bandera de México. Foto: Presidencia de México.

Así se dio el grito cuyo eco resonaba por la falta de personas, de público, de la tradicional verbena popular adornada de quienes venden, gritan y fluyen durante los festejos patrios.

El jefe del ejecutivo federal incorporó un “Vivan las comunidades indígenas, viva la grandeza cultural de México, viva la fraternidad universal, viva el amor al prójimo, viva la esperanza en el porvenir, viva México” y estuvo sólo acompañado por integrantes de las fuerzas armadas y su esposa, con quien contemplo los fuegos artificiales que en otros tiempos emocionaban a los asistentes al Zócalo.

Mientras se apreciaban los fuegos pirotécnicos se escuchaba música mexicana como La Sandunga, la Serenata Huasteca, el Sinaloense, Caminos de Michoacán y Cielito Lindo y Querido, entre otras.

Al final, sólo el aplauso del mandatario se escuchó entre las paredes de Palacio Nacional. Así concluyó la cerermonia.