La Fiscalía del Estado de Qatar acusó al mexico-británico Manuel Guerrero por el presunto delito de posesión de drogas. Así lo dijo su hermano, Enrique, tras su audiencia en la que por primera vez contó con un traductor y la defensa legal pudo tener acceso al expediente.
Sin embargo, aseguró que la policía qatarí le plantó un cuarto de gramo de metanfetamina durante una inspección en su departamento en Doha.
“La Fiscalía de Qatar no tiene legitimidad para sostener ninguna acusación contra Manuel pues lo ha sometido a un indebido proceso: 74 días sin acceso al expediente, 78 días sin intérprete, 38 días sin abogada, detenido arbitrariamente -conforme a la propia legislación de Qatar- y sometido a tortura, para finalmente alterar los hechos”, explicó en conferencia virtual.
Además, detalló que la audiencia estuvo marcada por conceptos religiosos, en la que se criminalizó a Manuel por su orientación sexual, al acusarlo de “actos de sodomía”.
En los próximos días se prevé que se establezca la fecha para una próxima audiencia, donde se podría desestimar la acusación o dictarse una sentencia. Si bien el mexico-británico está llevando el proceso en libertad, el delito que ahora enfrenta el mexicano podría implicar una pena de prisión de entre seis meses y tres años, aunque su defensa también prevé que el castigo pudiera conmutarse por la deportación.
“Manuel continuará en libertad hasta que se dicte sentencia (…) no hay otra exigencia más que la prohibición de salir del país”, apuntó.
