El Gobierno de Donald Trump pidió este viernes a la Corte Suprema de Estados Unidos, anular las protecciones que impiden la deportación de unos 300 mil venezolanos, argumentando que un tribunal inferior actuó de forma indebida al frenar su política migratoria.
La controversia se centra en la decisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS), un beneficio humanitario que permitía a miles de migrantes venezolanos permanecer en el país legalmente.
Cabe señalar que, aunque la Corte Suprema ya había autorizado en mayo pasado al presidente Trump a retirar estas protecciones mientras avanzaban los litigios, un juez federal en California, Edward Chen, emitió posteriormente una orden que restableció de manera provisional el amparo para los venezolanos, lo que provocó la reacción del Ejecutivo.
En ese sentido, en su apelación de emergencia, el Gobierno acusó tanto al juez Edward Chen como al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, de frenar de manera indefendible una medida que consideran necesaria, insistiendo en que se debe respetar la autoridad del Ejecutivo para fijar políticas migratorias.