El Museo del Templo Mayor, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, inauguró una nueva exposición de piezas arqueológicas repatriadas de Texas, Estados Unidos.
Son 130 objetos de piedra, cerámica, hueso y materiales orgánicos, que fueron rescatados gracias a la colaboración diplomática, a través de operaciones encubiertas.
Entre las piezas destacan la lápida de un mono araña, conocida como el Ce Ozomatli, que posiblemente es de origen nahua; así como un incensario de filiación maya, entregado por una ciudadana norteamericana al Consulado de México en Austin. El objeto, adquirido en 2016, fue devuelto tras un incendio en la galería donde se exhibía.
“La repatriación es un claro movimiento hacia la justicia cultural. Estas piezas que ahora presentamos, provenientes del norte y occidente de México, no son meros objetos, sino testimonios de una historia rica y diversa que merece ser estudiada y preservada”, dijo en conferencia Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“No se trata sólo de restituir pertenencias, sino de restaurar vínculos entre las culturas, los pueblos y sus historias”, agregó.
El Museo del Templo Mayor permanece abierto de martes a domingo de las 09:00 a 17:00 horas.
