En México se vive una esquizofrenia en materia de migración, ya que por un lado afirma que respeta los derechos humanos y atiende la situación de las personas migrantes que buscan refugio, y por el otro ejerce una política de criminalización y violencia institucional.
“Hay una especie de esquizofrenia de contradicciones entre estos discursos de México, incluso desde el Ejecutivo en el que en México se respetan los derechos humanos de los migrantes, pero en la práctica cotidiana lo que vemos es una mayor criminalización, un clima xenófobo en contra de las personas migrantes”, expuso Alethia Fernández de la Reguera Ahedo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, al impartir la conferencia “Los Derechos Humanos de las personas migrantes”.
En este foro organizado por la Universidad Anáhuac, alertó que “vemos a la guardia nacional que viola el primer derecho de las personas que buscan refugio, que es el de derecho de acceso al territorio, el segundo derecho que violenta es al no retorno, a la no deportación y se están deportando personas que tienen la solicitud de condición de refugiado”.
Asimismo, advirtió que ahora las organizaciones enfrentan cada vez más obstáculos para ingresar a las 30 estaciones migratorias y verificar las condiciones en las que se encuentran, ya que hoy por hoy, los migrantes están expuestos a la violencia institucional por parte del personal que carece de capacitación y porque no se cumple con el debido proceso de las personas de los migrantes que permanecen en dichas estaciones.
