Al menos 23 muertos han dejado las lluvias torrenciales, las inundaciones y los fuertes vientos originados por los remanentes de “Ida”, a su paso por el noreste de Estados Unidos.

Catorce de las víctimas fueron reportados en Nueva Jersey y las otras nueve, incluido un menor de dos años, en Nueva York, donde se declaró el estado de emergencia para apoyar a los neoyorkinos afectados por la tormenta de ayer.

Miles de personas fueron evacuadas de la ciudad de Nueva York después de que ayer, el agua inundó sótanos de edificios, calles, centros comerciales y todas las líneas del metro, por lo que el servicio fue suspendido.

Las precipitaciones han sido calificadas como históricas y han establecido récords.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció asistencia federal para evaluar los daños y pidió que el dinero fluya cuanto antes a los hogares y negocios devastados.