Para la Unión Nacional de Padres de Familia, la mejora de la educación en México es un pendiente que tiene el gobierno federal, luego de la deserción de un millón 800 mil alumnos durante la pandemia, y que además, 29 de cada cien estudiantes de quince años o mas, viven en rezago educativo.
Tras reiterar que México enfrenta una emergencia educativa, el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Arturo Solís Bravo, consideró que al gobierno federal no le va a alcanzar el tiempo para afianzar su nuevo modelo educativo.
“Con la realidad que actualmente vivimos hay un mucho, o un camino muy largo, y una disparidad entre el decir y el hacer… no creo que en lo que le resta a esta gobierno pueda llegar a dejar las bases para hablar e un modelo educativo”.
Retos Virales
Por otra parte, consideró que los padres de familia deben no solo estar más al pendiente de lo que ven sus hijos en internet, sino estrechar lazos con ellos para generar la confianza y comunicación que impida que sean participes en restos virales que ponen en peligro su vida.
“Tengamos comunicación, involucrémonos con nuestros hijos en el conocimiento mismo de ellos, y sobre todo aprendamos comp padres a analizar a nuestros hijos, cuál es el tema que a ellos les atañe”.
Solís Bravo añadió que también se debe hacer equipo entre padres de familia y directivos de las escuelas, para establecer filtros de vigilancia que impidan que ingresen al plantel sustancias, medicamentos u objetos que se utilicen para dañar a los estudiantes.
Violencia en la escuela
En otro tema, consideró que los problemas sociemocionales y secuelas que dejó la pandemia entre los niños están derivando en situaciones de violencia física, donde un menor que se enoja porque perdió en las maquinitas decide dispararle a otro, o hechos como el ocurrido en una secundaria de Chiapas, donde una situación de bullyng derivó en hospitalizaciones de varias alumnas, así lo considera el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Arturo Solís Bravo.
Ante esta situación, Solís Bravo, critica que la Secretaría de Educación Pública no haga nada para frenar estos hechos, ni tampoco informe sobre alguna estrategia para contrarrestar estas situaciones.
“Está derivando en problemas de violencia física, esta niña que mando dos compañeros al hospital, que le hacían bullyng y los golpeó. Que la SEP diga que va a hacer, le quedan menos de 18 meses”, destacó
