El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) proclamó oficialmente el fin de la gasolina con plomo en el mundo, una medida que permitirá prevenir más de un millón 200 mil muertes prematuras al año, así como un ahorro para la economía mundial de 2.44 billones de dólares.
En julio pasado, Argelia agotó las reservas que tenía del combustible, con lo que se convirtió en el último país en dejar de suministrarlo.
En 2002, la ONU-Medioambiente puso en marcha su Alianza para Combustibles y Vehículos Limpios, cuyo objetivo fue eliminar el uso de plomo tetraetílico como aditivo de la gasolina para mejorar el rendimiento de los vehículos.
La gasolina con plomo también es causa de enfermedades cardíacas, apoplejías y cáncer, además de que afecta el desarrollo del cerebro humano, con especial daño para los niños.
En este contexto, la ONU hizo un llamado a reducir el uso de combustibles fósiles, debido a que el sector del transporte es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones mundiales de gas de efecto invernadero relacionadas con la energía, las cuales aumentarán un tercio de aquí a 2050.
