Jonathan Watson, un preso de 41 años de una cárcel de California, en Estados Unidos, confesó públicamente a través de una carta que asesinó a dos pedófilos el pasado 16 de enero.

El hombre había sido condenado a cadena perpetua en el 2009 por un asesinato, pero a comienzos de año fue trasladado por buena conducta a la prisión estatal de Corcoran, donde debió compartir celda con dos criminales sexuales.

Se trataba de David Bobb, de 48 años, y de Graham De Luis-Conti, de 62, que cumplían cadena perpetua por agresión sexual agravada a chicos menores de 14 años. Watson dijo que los mató a golpes porque estaba enojado de compartir celda con ellos.

En la carta que publica en exclusiva el diario “The Mercury News”, reconoció que acabó con la vida de ambos usando el bastón de otro preso.

Además, dijo que se declarará culpable ante los tribunales y que no descarta volver a hacer lo mismo si nuevamente le ponen a alguien de esas características en su misma celda.