Hay ciertos días en los que puede observarse un fenómeno metereológico que muestra a las nubes agrupadas de una forma muy peculiar.
A este tipo de nubes se le conoce como altocúmulo o “floccus”, nubes que se forman a una altura media debido a una gran masa de aire húmedo que suele traer consigo un frente frío en cuestión de horas. Tienen un aspecto de una serie de copos que se extienden a lo largo del cielo, como si fuera un algodón gigantesco o lana de borrego.
Asi se ve el cielo en estos momentos al poniente de la cdmx #MaríaInésContigo pic.twitter.com/qByAp4HWOA
— 88.9 Noticias (@889Noticias) January 7, 2020
Esta nubosidad suele formarse a temperaturas de -10 grados en las alturas. Es el resultado de la unión de gotas de agua en estado de subfusión y pequeños cristales de hielo. Esta combinación le otorga un color más blanco de lo usual.
En invierno, el altocúmulo avisa sobre la llegada de un sistema frontal (una transición entre dos masas de aire de diferente tipo). Es decir, cuando un frente fío se mueve sobre un área, y el aire frío más pesado que lo empuja empieza a mezclarse por debajo, causando un efecto en el aire cálido más ligero, elevándolo y enfriándolo.
Por otro lado, cuando sucede en verano advierte sobre riesgo de tormentas en las horas siguientes.
Existe también la creencia de que este fenómeno presagia un sismo en la región donde aparece, pero no hay evidencia científica que respalde este mito.
En México, la Secretaría de Marina pronosticó la presencia de 50 frentes fríos sobre el territorio nacional durante la temporada invernal 2019-2020, siendo las regiones norte y noroeste las más afectadas.
