Este martes, pobladores del pueblo de Sisal en Yucatán, se enfrentaron con policías estatales y elementos de las fuerzas armadas, durante una diligencia federal en la que los elementos de seguridad buscaban asegurar un terreno de la zona.
Sin embargo, al considerar que la cantidad de elementos era excesiva, los vecinos, armados con palos y piedras, atacaron a los agentes encargados de resguardar el acceso principal al pueblo.
Por su parte, los policías se limitaron a repeler la agresión sin utilizar la fuerza.
Según los detalles, el enfrentamiento ocurrió cuando elementos de la Fiscalía General de la República, realizaban el aseguramiento y delimitación de un predio, que en días previos había sido clausurado por personal de la Procuraduría Federal de protección al Ambiente (Profepa).
Esto ante la denuncia de dicha dependencia federal, en donde señala la devastación de 23 mil metros cuadrados de mangle botoncillo, una especie protegida por la legislación mexicana.
Pese a la denuncia y las órdenes de detener la remoción de la vegetación, los vecinos continuaron con esta actividad, por lo que las autoridades debieron intervenir.