México enfrenta un desafío urgente para impulsar políticas públicas que promuevan la inversión, reduzcan costos laborales no salariales para las empresas y fortalezcan la formalización del empleo, además de una colaboración entre el gobierno y el sector privado, ya que esto es clave para revertir la tendencia negativa y construir un mercado laboral dinámico y competitivo.
Lo anterior lo afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) al manifestar su profunda preocupación por la pérdida de 405 mil 259 empleos formales registrados en diciembre pasado ante el IMSS, la más alta para este mes en los últimos diez años.
Agregó que esta disminución tiene un componente estacional debido a la conclusión de contratos temporales y la menor actividad económica típica de fin de año, pero la magnitud de esta cifra, refleja un entorno económico que ha debilitado la generación de puestos de trabajo en todo el año pasado.
Agregó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que durante el año pasado se crearon apenas 213 mil 993 nuevos empleos formales, lo que representa un crecimiento anual de apenas 1.0%. Este es el dato más bajo desde 2020, cuando la pandemia de COVID-19 provocó una contracción del mercado laboral.
