Baja afluencia de gente en la Central de Abasto impacta en el bolsillo de los “diableros”

Foto: Manuel Hernández-Grupo ACIR

Existen sectores de la población que a pesar de la entrada de la Fase 3 por el COVID-19, no pueden descansar, ya que un día sin trabajar es igual a un día sin comer, tal es el caso de los diableros de la Central de Abasto.

Desde que inicio la contingencia han visto una baja en sus clientes, situación que se ha agravado y es que si bien este centro de distribución de alimentos continua funcionando, no se tiene la misma afluencia.

 “Mucho cliente ya no viene, como un 60%, ya no es lo mismo ya como el 50, los clientes ya se encerraron, aquí no todos ganamos lo mismo hay días que si me hago 400, hay días que nada más 200 o 150”

La mayoría no usa cubrebocas ya que a su decir dificulta su trabajo y los obliga a estarse tocando la cara constantemente y los guantes se rompen a la primera cargada.