A un mes de conflictos armados en la calles de Culiacán, organizaciones de la sociedad civil, derechos humanos y de la CANIRAC en Sinaloa, advierten que conforme pasan los días se descompone la seguridad pública, las actividades productivas, la economía y la salud emocional de los ciudadanos.
Laura Guzmán, vicepresidenta de la zona norte de la Canirac nacional, considera que el nivel de parálisis en todos los sectores es comparable o peor que lo vivido en la pandemia de COVID-19, lo que permite pensar que la gente le tiene más miedo a las balas que al virus.
“Tú decías, pues tengo que ir a trabajar y me pongo el cubrebocas y tomo las medidas y de ahí no pasa, o si me enfermo pues ya veremos, y había vacuna, aquí es distinto, aquí todavía no vemos el tamaño del monstruo, no sabemos contra quién nos estamos enfrentando, el riesgo no ha sido contra los ciudadanos solamente, es solo que puede haber daños colaterales”.
En este marco, detallaron que del 9 de septiembre al 8 de octubre, se han registrado 192 homicidios dolosos en Culiacán y sur de Sinaloa, 224 desapariciones forzadas y 200 familias enfrentan desplazamiento forzado.