La ciudad de Severodonetsk, último bastión ucraniano en Lugansk, en la región de Donbás, se ha convertido en escenario de intensos combates entre las tropas rusas y ucranianas.

Las fuerzas de Kiev han sido replegadas por los militares rusos, pero se niegan a entregar la ciudad y les impiden el avance hacia Lisichansk, urbe situada casi en la frontera administrativa con la región de Donetsk.

No obstante, mandos de la milicia ucraniana han admitido que podrían retirarse definitivamente a posiciones fortificadas, al tiempo que estimaron que los bombardeos rusos podrían recrudecerse en los próximos días.

Por su parte, fuentes prorrusas informaron que las fuerzas ucranianas ya habrían abandonado el aeropuerto de Severodonetsk y se habrían refugiado en un bosque aledaño.

En tanto, la Inteligencia británica informó que los ucranianos reforzaron sus posiciones en el suroeste de la región meridional de Jersón, ocupada por las tropas rusas.

En este contexto, se informa que tanto Jersón, como Zaporiyia, controladas en su mayoría por las fuerzas enemigas, preparan referendos para integrarse a la Federación Rusa.

Y sobre la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea, el presidente Volodímir Zelenski insistió que su país ha hecho el trabajo necesario para obtener el estatus de candidato a miembro, el cual espera obtener este mismo mes, durante la cumbre de líderes de la UE programada para el 23 y 24 de junio próximo.