La asfixia por falta de oxígeno al nacer, infecciones y malformaciones congénitas son las causas más comunes de muertes en bebés que han nacido de forma prematura, es decir, antes de las 37 semanas de gestación, de ahí la importancia del control prenatal
“mientras más prematuro es el bebé, menor de 28 semanas y que pesa menos de un kilo, ese prematuro va a requerir mucho más atención, requerir una unidad de cuidados intensivos probablemente un ventilador, una nutrición especial de médicos especializados”
Así lo dijo, la doctora Mónica Villa Guillén
Presidenta de la Federación Nacional de Neonatología de México, A.C.