El consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo prevenibles asociado a diversas consecuencias físicas y psicológicas, también se liga estrechamente a problemas sociales como la violencia de género, el desarrollo de enfermedades crónicas, incluidos los trastornos mentales.
Voceros de la ONG Salud Justa Mx, explicaron que un estudio realizado en México reveló que las mujeres tienen 3.5 veces mayor riesgo de sufrir violencia severa cuando su pareja toma alcohol y para frenar las consecuencias del consumo es indispensable que el Estado mexicano impulse una política nacional que regule la creciente disponibilidad de puntos de venta, limite los horarios, las promociones y la publicidad de las bebidas