“Ave María, dame puntería”, no se puede aplicar en terapia de masajes relajantes: Masoterapeutas de Escuela Nacional de Ciegos

En 1870 se fundó la escuela nacional de ciegos en la calle de Mixcalco número 6, en el centro histórico y depende del gobierno de la Ciudad de México, cuenta con biblioteca dotada con la mayor colección de ejemplares en braille del país, lavandería, dormitorios, comedor, gimnasio y patio que alberga a casi 200 alumnos y unos 40 profesores que conviven y estudian bajo el mismo techo.

La enseñanza se apoya en los Sistemas Braille, Ábaco y Computacionales. Una carrera que se imparte es Masoterapeutas.

Con una duración de 3 años o 6 semestres, decenas de personas estudian la carrera de Masoterapia en la Escuela Nacional de Ciegos y débiles visuales, sin embargo, decenas de clientes regatean el costo de una terapia, explican egresados de la carrera que ofertan sus servicios en el centro histórico

“¿Es lo menos? No podemos hacer eso, porque nosotros estudiamos, lo que vale es el conocimiento y no es lo mismo que los atienda alguien que sabe que lo que está haciendo y nada más está haciendo Ave María, dame puntería”

“Ha habido gente que nos dice, te doy 20 pesos, depende de lo que tengan. Nos podemos tardar hasta media hora. Si hay mucho trabajo, yo he hecho hasta 18 terapias, en la silla, por ejemplo, yo que tengo aquí la jardinera, los acostamos en la jardinera, para hacer ajustes”

“Alfonso. 50, ¿cómo se llama la silla? Shiatsu, es para dar masaje, la silla no hace nada, lo hacemos nosotros. El paciente luego no hace lo ejercicio que se le indican y tardan más tiempo en recuperarse. El desplantes, pegarse al muro y bajar con un pie estirado, el gato camello, con una pelota, columpiarse”

“La carrera de masoterapia, en la escuela nacional para ciegos, en la calle de mixcalco, personas con discapacidad visual. El mexicano tiene esa costumbre de regatear, si no hay una manera un poco más económica, no me dicen la cantidad, me dicen: sabes qué, traigo esto, podrías echarme un mano”

“Oscar, 36 años. Yo tengo una carrera en masoterapia, técnicas ya sea manuales o mecánicas aplicadas sobre el tejido blando para su reestructuración de una rigidez muscular. Con un masaje, nosotros ayudamos a que nuestro cuerpo, suelte diferentes hormonas, entre ellas, endorfina y la serotonina, para aliviar el estrés”

“Desde un esguince, luxaciones, nervio ciático, el síndrome de túnel carpiano, es cuando, este pequeño túnel que se llama túnel del carpo, se contrae y provoca hormigeo, adormecimiento, calambre en las manos, en los brazos”