Durante su comparecencia en comisiones, donde fue ratificada en el cargo, la secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, justificó el sobrecosto del Tren Maya, el cual se ha triplicado desde el inicio del megaproyecto, y la falta de un estudio de impacto ambiental.
En la audiencia, Buenrostro explicó que no puede existir una planeación para esta clase de megaobras tal como lo exige la ley, pues sobre la marcha se presentan diferentes situaciones, como manglares y zonas arqueológicas, lo que obliga a modificar sobre la marcha.
“Hay algunas cosa, por ejemplo que no funcionan, porque la ley te dice que tienes que tener un proyecto definitivo desde el arranque, pero la verdad es que el Tren Maya no puede tener un proyecto definitivo desde el inicio porque va construyendo y en la península se encuentra de repente con una zona arqueológica”.
De acuerdo con la titular Anticorrupción, es imposible cumplir dichas disposiciones a las que obliga la ley y son un obstáculo para el desarrollo eficiente de las obras públicas.
Por lo tanto, aseguró que se encuentran revisando estas obligaciones para hacer más ágil la construcción de obra pública y que se prolongue por menos tiempo.
En el Paquete de Egresos de la Federación 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempla la asignación de 40 mil millones de pesos para el Tren Maya, el cual comenzará con el transporte de carga el próximo año.