La pandemia acentúa el problema. 

El informe publicado este 13 de septiembre por el Fondo de las Naciones Unidas (UNICEF) y el Banco Mundial (BM) detalla que uno de cada seis niños en el mundo vive en pobreza extrema. Esto significa que, alrededor de 333 millones de menores viven en condiciones que interfieren con su desarrollo pleno. 

Las organizaciones afirman que la pandemia, y posterior confinamiento, por COVID-19 agravó este problema. Pese a que, desde 2013, el número de niños y jóvenes en extrema pobreza disminuyo alrededor de 13%, el informe establece que la crisis de salud emporó la situación de 30 millones de menores. 

Catherine Rusell, directora ejecutiva de UNICEF, afirma que es un problema multifactorial, relacionado con el rápido crecimiento poblacional, la crisis económica postpandemia y el cambio climático. De la misma forma, señala que la región más pobre en el mundo es África, con un 40% de los niños en situación vulnerable. 

Estos datos se dieron a conocer pocos días antes de que comience la Semana de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que se evaluará el progreso mundial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos en 2015. 

“Un mundo en el que 333 millones de niños viven en la pobreza extrema, privados de sus necesidades básicas, de dignidad, oportunidades o esperanza, es sencillamente intolerable”, declaró Luis Felipe López-Calva, director mundial de Pobreza y Equidad del Banco Mundial. 

Con información de: Natalia Arreola Becerril