Dicen que fueron los franceses de Napoleón quienes al regresar de un gran fracaso, llevaron cierta dosis de algo que dicen los psicólogos, necesitamos a veces. Y no es ni el café, ni el té; es más aterrador.
Siglo XVIII, los zares Muñeca rusase inventaron una colina de nieve desde donde bajaba un trineo sobre hielo a velocidad vertiginosa. Los franceses lo copiaron y llevaron a su país: Montagne Russe: montaña rusa.
