En una de las prisiones más difíciles de la historia. Las autoridades tuvieron la idea casi perfecta para evitar que los presos se escaparan y estuvieran a gusto considerando las circunstancias. ¿De qué estamos hablando?
Los presos en la penitenciaría de Alcatraz, tenían agua caliente en sus duchas para que los reclusos no intentaran escapar nadando en las frías aguas de la bahía, ya acostumbrados a otra temperatura.