Durante un período de casi 70 años, 451 sacerdotes de Illinois en Estados Unidos, abusaron sexualmente de casi 2 mil niños.
De acuerdo con una investigación de la oficina del Fiscal General del estado, el clero católico abusó de mil 997 niños, entre 1950 y 2019, aunque reconoció que el estatuto de limitaciones ha expirado en muchos casos y que esos abusadores “nunca verán justicia en un juicio legal”.
El Fiscal General, Kwame Raoul, declaró que con el informe se prevé que se “arroje luz tanto sobre aquellos que violaron sus posiciones de poder y confianza para abusar de niños inocentes, como sobre los hombres en el liderazgo de la Iglesia que encubrieron ese abuso”.
Añadió que con nombrarlos “la intención es brindar una responsabilidad pública y una medida de curación a los sobrevivientes que han sufrido en silencio durante mucho tiempo”.
Entre los citados en el informe se encuentran víctimas que contemplaron el suicidio después de haber sido abusados y que recurrieron a las drogas o el alcohol en un intento por hacer frente a la “ansiedad y los sentimientos de indignidad”.
