Esta enfermedad inflamatoria, no contagiosa que afecta principalmente la piel y las articulaciones, se estima que impacta a más de 2 millones de mexicanos y puede ser altamente discapacitante y hasta el momento no tiene cura. Iñaki Manero conversó al respecto con la doctora Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología.