Este viernes se conmemora el Día Mundial del Agua, pero a diferencia de hace unos años, esta fecha llega en un momento de incertidumbre, debido al déficit del líquido en más de la mitad del territorio nacional.
Aunque México tiene una ubicación geográfica privilegiada, factores como la disminución de las lluvias por el cambio climático, el crecimiento demográfico y una mala gestión de las autoridades, han provocado que apenas el 52% de la población urbana cuente con suministro constante de agua potable, de acuerdo con datos del Inegi.
Incluso, en estados con una fuerte infraestructura hidráulica como Nuevo León, el abasto regular ya no llega ni al 31 por ciento. O el caso de Guerrero que, pese a su importante disponibilidad acuífera, solo una cuarta parte de los habitantes tienen acceso a la red de suministro.
Además, la Conagua indicó en su más reciente informe sobre las situación en las presas que 119 de las 210 registran menos de la mitad de su capacidad de almacenamiento, debido a que el 2023 fue el año más seco de los últimos 80 años.
El Agua como instrumento de paz
Pese a este complejo panorama, el Dr. Jorge Arriaga, coordinador de la Red del Agua UNAM, señaló que la crisis actual a nivel nacional depende más de la falta de mantenimiento y desarrollo de infraestructura, así como de la adaptación de la sociedad para enfrentarla, que por la carencia del recurso natural.
“Esta debilidad institucional está acompañada de debilidad presupuestal, hemos visto que los recursos han bajado de manera importante. Por poner un ejemplo, en 2014 teníamos 75 mil millones de pesos y hoy en 2024, tenemos menos de 63”, declaró a 88.9 Noticias.
Mencionó que es importante que las autoridades cuiden que este problema no cause un daño económico y social en regiones con sequías extremas como Sonora, Chihuahua, Durango y Tamaulipas, pues en otras partes del mundo el agua se ha convertido en un instrumento de paz entre las comunidades.
“Pero cuando escasea, está contaminada o cuando no hay gestión que reparta de manera equitativa el recurso pues fácilmente se puede convertir en una fuente de conflicto”.
Si hay carencia de agua, la agricultura, ganadería y otras industrias se ven mermadas, y por supuesto, sin su consumo no se puede sobrevivir. Justo para concientizar sobre esto, el 22 de marzo de 1993 la ONU estableció el Día Mundial del Agua.
Sociedades hidrointeligentes
Por su parte, la Dra. Delia Montero, coordinadora de la red del agua de la UAM, indicó que tampoco es bueno alarmar a la ciudadanía con el famoso “Día Cero”, al aclarar que el Sistema Cutzamala abastece menos del 40% del agua que llega a la Ciudad de México y resto proviene de los acuíferos.
En cambio, subrayó que es necesario implementar campañas para crear sociedades hidrointeligentes que tengan un uso racional doméstico: baños de cinco minutos, utilizar un vaso al lavarse los dientes, revisar constantemente si hay fugas en grifos, así como consumir productos que reduzcan la huella ambiental.
“Hay que dar información sin ser alarmista […] La gente está con incertidumbre porque no conoce lo suficiente el tema. Todos somos usuarios, todos somos responsables”
Agregó que así se podrá ejercer presión a las autoridades para que implementen políticas públicas con un enfoque de sostenibilidad, al invertir más en la construcción de más sistemas de captación que puedan resolver el déficit en las siguientes cuatro décadas.
“La ciudadanía al estar informada puede comenzar exigir, porque muchos no saben, pero el acceso al agua es un derecho humano y viene en la Constitución”, apuntó.
Finalmente, la Dra. Montero informó que la temporada de estiaje concluye en el mes de julio, cuando el clima del país entra a una época de transición con la temporada de lluvias y ciclones tropicales; en este sentido, México tiene un aliado, que son los huracanes.
