La jornada electoral fue como una montaña rusa de emociones para Xóchitl Gálvez, quien inició el domingo con el apoyo de sus vecinos, quienes la rodearon, le pedían fotografías y le llevaron porras a la casilla ubicada a dos cuadras de su casa, en la Escuela Primaria El Chamizal, en la alcaldía Miguel Hidalgo.
De hecho, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México tardó tres horas para llegar hasta las urnas con sus votos. Cuando salió del punto, dijo que estaba confiada de la elección de los ciudadanos: “De verdad, estoy súper contenta, dormí súper contenta, estoy relajada y yo lo único que espero que Dios ilumine a todo Méxio. No estoy nerviosa, no sé por qué no me pongo nerviosa. Me preocupa que no me ponga nerviosa”.
Esa confianza se mantuvo hasta la tarde noche, cuando ya atrincherada en su centro de operaciones, en el Hotel Presidente Intercontinental de Polanco, salió pocos minutos antes de las 19 horas para dar un mensaje optimista que venía impulsado por encuestas de salida que manejaron los partidos políticos que la respaldaban, es decir, PAN, PRI y PRD.
“Por la energía y el entusiasmo de la gente, por la información de los triunfos de Santiago Taboada en la Ciudad de México y por los resultados de muchas elecciones para alcalde y por el poder legislativo, por esos resultados está claro que ya ganamos”, expuso con alegría Gálvez Ruiz.
A esa hora todo era felicidad entre Xóchitl Gálvez y su equipo, pero bastaron pocos minutos para que empezaran a salir los resultados de los conteos rápidos y los primeros datos del PREP.
Además, algunas televisoras y periódicos daban el triunfo a su rival, Claudia Sheinbaum, desde antes de las 8 de la noche. Así, las caras de preocupación en el búnker de la coalición no se hicieron esperar, y eso orilló a que los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD salieran a pedir mesura en los anuncios de ganadores.
Al avanzar la noche, los nervios llenaron la sala. La espera del mensaje de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, marcaba la preocupación.
Los primeros segundos de este lunes en la sala donde horas antes, Gálvez Ruiz pronosticaba su triunfo, se llenaron de un silencio sepulcral. Los semblantes se combinaban entre preocupación, sorpresa y tristeza.
Una hora después, la candidata salió a reconocer su derrota en la elección presidencial. Contó que minutos antes le había llamado a la Doctora Claudia Seinbaum: “Le dije que vi un México con mucho dolor y violencia y deseé que ella pueda resolver los graves problemas de nuestro país. Sin duda, es un gran hecho histórico que nuestro país vaya a tener a su primera mujer presidenta, sin embargo quiero enfatizar que mi reconocimiento viene acompañado de una enorme exigencia de resultados y soluciones a los graves problemas que enfrenta el país y del indispensable respeto a la Constitución y a las instituciones democráticas. Saldremos a la calle las veces que tengamos que salir para defender a la república y a la democracia”.
Así fue como a la 1 de la madrugada de este lunes, es decir, 17 horas después de que salió a emitir su voto, Gálvez Ruiz explicó que su sentimiento demócrata la llevaba a reconocer los resultados marcados por el Instituto Nacional Electoral.
Lo cierto es que también advirtió que se mantendrá en la oposición al próximo gobierno de la primera mujer presidenta en la historia de México: “En mi campaña dejé en claro las profundas diferencias que me separan del gobierno de Morena. Hacia adelante, desde la oposición, continuaré ejerciendo una labor vigilante, criticando lo que no esté bien, proponiendo soluciones realistas a los problemas y defendiendo las causas en las que sinceramente creo”.
Antes de retirarse del templete, Xóchitl recibió aplausos y abrazos de sus allegados.
