Desde hace aproximadamente 20 años, las trabajadoras sexuales de la zona centro montan una ofrenda en la esquina de Puente de Alvarado y Buenavista, para recordar a aquellas que ya no están, a aquellas que fueron señaladas e incluso olvidadas por sus familias.
En algunos casos olvidadas por la sociedad y las autoridades, ya que a pesar de que murieron de forma violenta, se volvieron solo un número más y no hubo una investigación a profundidad para dar con el asesino, a ellas que se dice se gana la vida de la manera fácil, a pesar de que no saben con quién estarán o si regresaran y cuyo objetivo es llevar lo suficiente para que su familia salga adelante.
“Tenemos sentimientos, luchamos porque nuestros hijos salgan adelante y no se repita la generación de todos los tiempos, el trabajo sexual no es de ahora, viene desde nuestros ancestros”
