Con la llegada de Horacio Duarte a la Administración General de Aduanas, expertos prevén la entrega de las aduanas del norte a militares, y así transferir las funciones de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes a la Marina Armada y al ejército.
Prevén también que la Secretaría de Marina tenga a su cargo la totalidad de los asuntos marítimos, incluyendo el comercio, remolque, pilotaje y obras, algo que siempre han gestionado desde sexenios pasados.
Expertos como Armando Galicia Luján, señalan que 95% del comercio mundial se mueve por agua, por lo que es necesario reforzar la seguridad de todo el litoral, tarea que ya hace la Marina; sin embargo, señala que las función primordial de la Marina está en otras asignaciones, por lo que la opción no es darle la administración.
De la misma forma, refirió que sólo algunos países en el mundo tienen ese tipo de administración de sus puertos, entre ellos Corea del Norte, Chile, Peru y Venezuela.
Además, coinciden también que la militarización de aduanas resultaría contraproducente, pues miembros del crimen organizado podrían penetrarse al sistema nacional de aduanas, tal como ocurrió en su momento con Los Zetas, quienes doblegaron a los mandos superiores y colocaron a algunos de sus integrantes en puestos clave, además de corromper a decenas de empleados, permitiendo la entrada y salida de drogas y armas.
Por ello, insistió, es fundamental que se garantice la autosuficiencia y soberanía alimentaria apoyando a los pequeños productores y reorientando los recursos públicos hacia la apertura de mercados de comercio justo y medios de distribución de producción local para que los trabajadores rurales puedan ofrecer sus productos ya que en tiempos de crisis como la que estamos viviendo con el COVID-19, confirmamos que el acceso a los alimentos producidos localmente es estratégico y en México aún estamos alejados de esa realidad.
