El COVID-19 transformó de una manera más rápida la forma de la educación, que, si bien en algunos casos ya se realizaba a distancia, ahora es la única forma de continuar con nuestra formación, millones de personas toman a diario clases en línea ya que están en la educación básica, media superior y superior, pero otras tantas buscan cursos para tener mejores herramientas que les permitan realizar mejor su empleo o conseguir uno.
Justo este tipo de personas se han convertido en el objetivo de los ciberdelincuentes, quienes han creado y clonado, páginas y perfiles de redes sociales de instituciones educativas para hacer de las suyas, ofrecen cursos, certificaciones y actualizaciones, una vez que se les realiza el pago desaparecen, el problema es que te piden todos tus datos y con esto comienzan las extorsiones.
Elizabeth es una de las miles de afectadas por este modus operandi, ella se dedica a las bienes raíces por lo cual buscaba tener nuevas certificaciones que le permitieran realizar mejor su labor, encontró en Facebook publicidad de un curso de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, se comunicó, la redireccionaron a un sitio clonado de la Asociación, dejo sus datos y se inició el proceso de inscripción, le solicitaron sus datos personales, copia de identificación, comprobante de que se dedica al ramo inmobiliario y hasta sus datos fiscales para la factura, incluso le llamaron del número de la Asociación (Esto se realiza a través de programas que se encuentran en internet que ocultan el número verdadero y permiten que en el dispositivo aparezca el número que la persona quiera, así se hacen también los fraudes bancarios)
Pasaron los días y no llegaba ni la factura, ni la liga del curso, se comunicó y le dijeron que no había tal curso y la persona ni siquiera trabajaba ahí.
“No recibí como se me había indicado el acceso a la plataforma o ingresada a algún grupo donde se daría seguimiento a la capacitación, fui bloqueada al preguntar que pasaba con el curso”
Tras el enojo ocasionado por esta situación, pensó en que todo quedaría en perder los $2,800 pesos que había pagado, pero días después comenzó a recibir una serie de llamadas y mensajes extrañas, primero de una prima que vive en el extranjero a quien le clonaron el perfil de Facebook y que supuestamente enviaría un paquete, después de un número de WhatsApp con la imagen de Aeroméxico y recibir una llamada del número de Aeroméxico (De nueva cuenta se utilizó el programa de suplantación de número) donde le decían que el paquete estaba listo, pero se tenían que hacer unos pagos a la aduana, al corroborar la información vio que la querían estafar y que los iba a denunciar
Al reclamar y decir que no le vieran la cara, de la manera más sínica se comunicó un sujeto identificado como Cesar Valdivia Gómez, que fue quien se comunicó con ella para el curso que nunca recibió, le dijo que ni lo intentará, que ya tenían todos sus datos y que estuviera al pendiente, ya que le podría pasar algo a ella o a su familia, que ya tenía todos sus datos y la habían estado investigando.
Por lo que entró en pánico, pero decidió ir a denunciar, quedó como fraude e intento de extorsión, proporcionó los números, ligas, mensajes, ficha de depósito, es decir toda la evidencia que tenía, pero al momento no han existido avances, esto sucedió en el Estado de México.
“Realice la denuncia para que esta situación no quede impune, un mes después trataron de estafarme me pedían el pago de treinta y tantos mil pesos, que iba a tener problemas fiscales, legales”
Las Policías Cibernéticas de diversas corporaciones ya están investigando este tipo de denuncias que lamentablemente cada día son más comunes, las recomendaciones son: Siempre verificar con quien hablamos, llamar a los números de las instituciones educativas, cámaras o asociaciones, verificar que la cuenta no esté a nombre de una persona física y de ser necesario enviar la menor cantidad de datos personales posibles.
