El Gobierno de Rusia advirtió que continuará con su ofensiva militar en Ucrania, en respuesta a las condiciones planteadas por Joe Biden, presidente de Estados Unidos, para dialogar con el líder ruso, Vladimir Putin, sobre Ucrania.
Y es que ayer, durante una visita de Estado del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a Washington, Biden dijo que estaría dispuesto a hablar con Putin si el mandatario ruso realmente quisiera terminar con el conflicto y se retira de Ucrania.
Al respecto, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, destacó que Vladimir Putin está dispuesto a mantener conversaciones para garantizar que se respeten los intereses de Rusia, aunque la postura de Washington complica cualquier diálogo, ya que, además, no reconoce los territorios ucranianos recientemente anexionados a la Federación Rusa.
También recordó que antes de enviar tropas a Ucrania, el 24 de febrero pasado, en diversas ocasiones, Putin trató de mantener conversaciones con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Estados Unidos, pero no lo logró.
Y en conversación telefónica, el presidente Vladimir Putin conminó al canciller alemán, Olaf Scholz, a “revisar” su postura sobre el conflicto armado en Ucrania, ya que, aseguró, la ayuda que los países de Occidente brindan a Ucrania lleva al Gobierno de Kiev a rechazar cualquier idea de negociación con Moscú.
Putin también aseguró que los ataques a la infraestructura ucraniana, que iniciaron en octubre pasado, eran “inevitables” tras el atentado en el puente de Crimea, al tiempo que abogó por una “investigación transparente” del supuesto sabotaje en los gasoductos Nord Stream, así como para que se eliminen todas las barreras a los alimentos y fertilizantes rusos.
Por su parte, Oleg Nikolenko, vocero del Ministerio de Exteriores de Ucrania, denunció que existe una “planificada campaña de terror e intimidación” contra embajadas y consulados de su país en Europa.
Esto, después que en los últimos días, paquetes sospechosos han sido enviados a sus sedes diplomáticas en al menos siete países: Hungría, Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia, República Checa y Austria.
Detalló que los paquetes estaban impregnados de sangre y contenían ojos de animales, por lo que ya investigan el significado de esos mensajes.
Además, personas desconocidas destrozaron la entrada a la residencia del embajador ucraniano ante el Vaticano, en tanto que la embajada ucraniana en Kazajistán recibió una amenaza de un presunto ataque con minas, aunque esto último no se confirmó.
Estas agresiones se suman a la explosión, el miércoles pasado, de una carta bomba, que dejó una persona lesionada, en la Embajada de Ucrania en Madrid.
