Un día después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que estaba abierto a las conversaciones con Ucrania, este martes, el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, dio un ultimátum al Gobierno de Kiev para que cumpla las exigencias del Kremlin y lleguen a un acuerdo.

Dijo que las propuestas de Moscú, incluidas la entrega del territorio que controla Rusia, así como la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, son bien conocidas por el gobierno de Volodímir Zelensky y corresponde a las autoridades ucranianas cumplirlas, de lo contrario, advirtió, el Ejército ruso se encargará de ello.

En respuesta, Ucrania afirmó que luchará hasta que Rusia se retire.

Y cuando se cumplen 307 días de la invasión rusa, el presidente Zelensky reconoció que los combates en el Donbás son difíciles y dolorosos, además de que ciudades ubicadas en las regiones de Lugansk, Donetsk, Jarkov, Jerson y Zaporiyia fueron bombardeadas, mientras que en pleno invierno, al menos nueve millones de personas siguen sin suministro eléctrico.

Este día, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto que prohíbe exportar petróleo a los países que apliquen un tope al precio del crudo ruso.

La medida entrará en vigor el 1 de febrero próximo y durará al menos cinco meses, hasta el 1 de julio de 2023.

Esto, después de que la Unión Europea, el G7 y Australia acordaron el 2 de diciembre pasado fijar un precio máximo de 60 dólares por barril al crudo ruso, como parte de las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.