Tras los picos más altos de la pandemia, el Desfile de Alebrijes Monumentales regresó a la Ciudad de México. El desfile anterior tuvo lugar en 2019, y el regreso de esta tradición reunió a miles de familias que se repartieron desde el zócalo capitalino hasta el Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma.
En total, 220 alebrijes de diferentes colores, características y apariencias fueron vistas en el trayecto. Las piezas fueron elaboradas por artesanos de Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Quintana Roo.
Había alebrijes inspirados en animales reales, como el xoloitzuintle, el ajolote y el jaguar; pero también había criaturas salidas de la fantasía, como sirenas, dragones de múltiples cabezas, serpientes con cabezas de aves y gatos con patas de gallo. De eso trata este concurso ideado por el Museo de Arte Popular, que cada año convoca a los alebrijeros y cartonistas del país. El objetivo es competir por el mejor alebrije.
En el desfile también participaron músicos de diferentes puntos del país. Había banda estudiantiles, bandas de viento y bastoneras, además de orquestas que se iban mezclando entre los alebrijes.
Finalmente, todos quedan exhibidos en lo que resta de octubre y una parte de noviembre sobre Paseo de la Reforma, en el tramo que comprende del Ángel de la Independencia a la Puerta de los Leones.
