La explosión registrada este martes en Beirut, Líbano, se originó en un almacén que contenía grandes cantidades de nitrato de amonio.
Se trata de una sustancia que es una sal soluble en agua y que está formada por iones de nitrato y de amonio.
Entre los usos principales está el rubro de los fertilizantes, pero al contener grandes cantidades de nitrógeno, se puede volver explosivo.
Hasta finales de la segunda guerra mundial era usado para las municiones, luego del conflicto armado el uso bélico del nitrato de amonio disminuyó, hasta que durante la década de los ochenta y noventa, el grupo terrorista Hezbolá comenzó a utilizarlo.
Su uso está regulado en muchos países del mundo y en México la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos lo tiene catalogado como un químico que, para operarse, requiere permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Cabe señalar que tras un derrame de este nitrato en las costas de Costa Rica en 2015, las autoridades locales informaron cómo el químico resulta peligroso para las personas: inhalado provoca tos, dolor de cabeza y dolor de garganta; ingerido provoca dolor abdominal, convulsiones, diarrea y vómitos; y al tacto provoca irritación.
