Después de poco más de dos meses que lo declararon culpable, este viernes, un juez condenó al expolicía de Minneapolis, Derek Chauvin, a 22 años y medio de prisión por el homicidio de George Floyd en mayo del 2020.
El juez explicó que esta condena se basa en el abuso de su posición, confianza y autoridad, además de la “crueldad particular” mostrada hacia Floyd.
Durante la audiencia y por primera vez desde que fue detenido, Chauvin habló para dirigirse a la familia de Floyd y mostrarles su más sentido pésame. Además de que les informó que en el futuro habría “más información” que esperaba les diera más tranquilidad.
La fiscalía había pedido al juez una pena mínima de 30 años en contra de Chauvin al igual que la familia de Floyd, quienes pedían la pena máxima. La defensa por su parte solicitó un nuevo juicio y la libertad condicional, peticiones que el juez negó.
Durante la audiencia, el hermano de George Floyd, Terrence, pidió la sentencia máxima para el homicida y explicó que si los papeles fuera al revés, la sentencia sería muy dura.
Con buen comportamiento, Chauvin, de 45 años, podría ser puesto en libertad condicional después de cumplir dos tercios de su condena, o unos 15 años.
