Es indispensable que se terminen las prácticas discriminatorias que todavía prevalecen en muchos lugares cuando un joven acude a solicitar trabajo.
Así lo manifestó Andrea Méndez, de Forge México, al asegurar que invitaran a empresas y entidades empleadores adoptar el Decálogo de Buenas Prácticas, en el cual se pide no cerrar las puertas a personas jóvenes y crear oportunidades para su inclusión económica.
Dijo que por desgracia la reactivación económica inercial y lenta, aumenta la desigualdad, la inclusión y la pobreza.